Este tema es central y de suma importancia respecto a su fiel comprensión, para así lograr la realización de nuestros resultados en la existencia. Su matema principal dictamina que "todo tiene su principio masculino y femenino", pero ¿qué significa ésto?
Comencemos por el inicio; como vimos en la Ley de Polaridad, todo tiene dos polos que se complementan entre sí. Dos caras de la misma moneda, cuya utilización conjunta conlleva a la utilización total de la energía que ese sistema contiene. De este principio surge uno de los mayores misterios para algunos, y obviedad para otros: Dar y Recibir. Esto ha causado muchísima controversia a lo largo de los tiempos. Que si tengo que dar antes de recibir para lograr esto segundo. Que si solamente tengo que dar sin esperar recibir. Que si tengo que desear recibir sin abnegarme al dar; entre muchas otras variaciones. Esto queridos compañeros de recorrido, es un dilema que pocos tienen, y sin ánimos de ostentación, que pocos tenemos, el privilegio de comprender.
Dar y recibir son dos caras de la misma moneda. Para dar, tiene que existir un receptor, y ese receptor no es otra persona u otro ser vivo como muchos falsamente creen. Uno mismo es el que al dar, recibe, y al recibir, da. Para comprenderlo, lo explicaré detalladamente:
Cuando una persona está avanzando convergentemente hacia un resultado (con todas sus fuerzas dirigidas a ese objetivo), llegará el momento donde tendrá algún tipo de interacción con su entorno externo. Donde éste individuo tendrá que aportar al Universo para así recibir lo que desea. Muchos lo malinterpretan y se creen o dejan influenciar respecto a que este concepto refiere a darle a alguien que no tiene, para así conservar el equilibrio, y así recibir sin alterar, beneficiando al otro y si mismo. Sin embargo, no hay algo más alejado de la verdad que esto. "Dar" refiere exclusivamente al actuar, al avanzar, a ir más allá de los límites que el inconsciente o el otro, externo a uno mismo, le impone. Y "recibir" es experimentar un nuevo estado, habitar desde otro lugar superior al anterior. Ya que cuando uno da, está accionando desde el lugar presente, y cuando uno recibe, avanza a un estado renovado, diferido y más avanzado que el estado anterior en el que se encontraba. Quizás resulte un poco confuso, pero es necesario que te compenetres con el tema para llegar a su correcta comprensión.
Si yo doy, estoy avanzando, y cuando uno avanza, lo que uno necesita para continuar avanzando en su recorrido, se presenta (recibe). El dar y el recibir es individual. No tiene que ver con hacer donaciones, o dar parte de tus riquezas materiales para que el Universo te vea con buenos ojos y vos te sientas que estás aportando y así ganás elevación espiritual y de consciencia. Yo también había caído dentro de ese absurdo concepto cuando comencé a meterme cada vez más a fondo en estos temas. Y sin embargo, logré afirmar mi rumbo, avanzar contra la corriente de los que decían que las cosas no eran así, y logré habitar realidades que JAMÁS me habría imaginado que podrían ser siquiera posibles. Desde materializaciones de dinero, de casa, de alimento, de viajes, de estilo de vida, de comprensión del Universo, de observación de las señales Universales (desde las más sutiles a las más obvias al ojo promedio). Es increíble todo lo que se logra cuando se va más allá de lo que los típicos new age te quieren imponer como el verdadero recorrido espiritual.
Entonces, si el dar es avanzar, es recorrer, es aportar al Unvierso (ya sea al Universo en sí o a una francción de éste, como lo sería un ser vivo terreno, como un animal, una planta, una piedra o una persona), y el recibir es habitar un estado nuevo de consciencia, adquiriendo lo necesario para eso, debería haber algo desde la estructura universal que esté configurado de tal manera que se logren esas hazañas en lo denso. Y sí; la hay. Y se llama Ley de Género (también conocida como Ley de Generación, Ley de Género Mental, o Principio de Género).
La Ley de Género Mental se caracteriza por, mediante el equilibrio de las fuerzas masculinas (dar) y femeninas (recibir), lograr la conectada armonía e integración para que esta vibración, valga la redundancia, vibre afín al Plasma que luego será empapado por la orden de la realidad que se desea generar. Haciendo que este se densifique y materialice en nuestra realidad en forma de lo que nosotros deseamos.
Las fuerzas masculinas y femeninas desde lo sutil, como antes mencioné, es el dar, penetrar, entrar en un estado superior. Y las fuerzas femeninas son la permeabilidad, la receptividad, el dejar ser penetrado por esa realidad, ese estado superior que se hace presente. Si se logra el equilibrio entre la penetración al estado superior y la receptividad de dicho estado, se está en equilibrio en nuestras fuerzas masculinas y femeninas. Y ya que el plasma es energía universal pura, equilibrio puro, y ya que lo similar atrae a lo similar, tus fuerzas y hacia donde estén dirigidas le darán orden, dirección y forma al plasma para que se densifique en lo que vos estás enfocado.
Considero que no es necesario explicar por qué dichas fuerzas se llaman "masculinas y femeninas", ni por qué el título dice que hablaré acerca de la sexualidad. La sexualidad va más allá de lo sexual en lo físico. Va más allá del coito y el orgasmo. Pero no por eso hay que separar un concepto del otro y creer que para la elevación espiritual tengo que llevar a lo sexual a un estado onírico y dejarlo de practicar en lo denso, y viceversa. Sino que hay que tener ambos conceptos integrados pero bien definidos cada uno de ellos.
La práctica de la sexualidad desde lo sutil es lo que te permitirá dar a luz a tu resultado (literalmente hablando). Cuando uno invoca su resultado, lo está emanando al Universo, y nosotros mismos somos esa emanación. Ya que lo que se conoce como "Luz" desde lo sutil es esa energía originaria universal que todo lo crea, cuando hacemos vibrar a esa materia prima con nuestra orden de invocación, estamos literalmente dándole una orden a la Luz de que se materialice de determinada manera. O sea, estamos Dando a Luz nuestro resultado. ¿Por qué creen que se utiliza el término "dar a luz" en la vida cotidiana?". Este viene de las culturas iniciáticas originarias antiguas. Entonces, cuando estamos emanando nuestro resultado, estamos vibrando desde nuestra fuerza penetrante, emanante, masculina. Y cuando nos dejamos penetrar por nuestro resultado ingresando a nuestra vida, cuando nos volvemos permeables ante lo que nos envía el Universo, entonces estamos desde nuestra energía femenina. Si habitamos ambos estados de energías, masculina y femeninas, lograremos vibrar afín al Universo y así ir a pos de la corriente junto con el Universo. Desde ese lugar, habitaremos nuestro resultado muy pronto.
La gran mayoría de las personas piensa erradamente que están dispuestos a recibir siempre, pero no tanto a dar. En realidad, el ego juega un principal papel en todos nosotros. Y esto va más allá de ser egocéntrico. Refiere al comportamiento primordial del inconsciente, el ego, el yo, el id, o como quieran llamarlo. Cuando una persona da, siente que su presencia es importante, que está aportándole al otro y eso le hace sentir muy bien. Sin embargo, cuando le dan porque no puede hacer algo, generalmente siente una cierta incomodidad. Una cierta culpa o sensación de "yo me las podría arreglar solo, no quiero que me ayudes". No digo que todos piensen así, ni mucho menos. Pero la inmensa mayoría de las personas, psicológicamente tienen predilección por dar que por recibir. Y eso pone difíciles las cosas.
Cuando no querés aceptar la posibilidad de estar equivocado, estás cerrado a recibir y afirmado en el dar. Cuando no querés recibir ayuda de otros pero sí tenés ganas de ayudar, estás cerrado a recibir. Cuando estás en la siguiente situación: "yo siempre les hago todo, les limpio todo, les plancho todo, les doy hasta lo que no no tengo y cuando pido una mísera cosa no me lo dan" estás bloqueado a recibir y obstinado con el dar. No se trata de dar para que te den, ni que te den para dar. Ambas fuerzas, masculinas y femeninas, dar y recibir, tienen que estar presentes en tu estado presencial constante o sino jamás vas a lograr progresar.
Este tema da para muchísimo más, e inclusive se podría mencionar muchísimas características fundamentales de las fuerzas masculinas y femeninas para detectarlas en cada situación y aprovecharlas para el mayor beneficio própio y/o ajeno también. Sin embargo, como dice el refrán, "no aclares que oscurece". Cuando al crecimiento no se le pone un límite, se transforma en crisis y se desvirtúa todo lo que estaba avanzando. Por lo que, dejaré este tema abierto y lo continuaré enseñando en futuras oportunidades.
Muchísimas gracias por leer este post y ojalá te haya aportado en la mayor y conectada comprensión de los principios fundamentales que envuelven al dar y recibir.
PD: Se viene un post INCREÍBLE. En el cual veremos a todas las Leyes Universales Superiores y Subyacentes en acción en un resultado de la vida realizamos junto con mi prometida hace pocos meses atrás. Y allí lograrán ver de mano propia como las Leyes Universales entran en funcionamiento en cada aspecto de nuestras vidas, y se hacen notar fuertemente cuando uno se dirige convergentemente a un resultado.
¡Que tengas un excelente día!
Ezequiel