La Magia es un término que engloba muchas cuestiones, pero la principal de ellas es la siguiente: Crear realidad propia.
Desde tiempos antiguos, la mayoría de las personas que creen en la Magia, consideran que es algo que “le toca a algunos” o que hay que nacer con un don especial. Nada más alejado de la verdad que eso. La Magia es el método desde el cual nosotros creamos nuestra realidad día a día. Y sí, dije “creamos”. Hacer Magia no es algo que se realiza en rituales con vestimentas extrañas y sahumerios encendidos en una habitación. La Magia actúa cada día, en cada momento en el que hablás y le indicás al Universo hacia donde tiene que canalizar la energía para materializar aquello en lo que vos estás enfocándote.
La gran mayoría de las personas se auto convencen de que las cosas le pasan, o que alguien les hace algo y ellos no tienen la culpa de eso. Sin embargo, todo comienza en La Palabra (literalmente, en lo que decís). Y eso va a desencadenar un efecto mariposa que desembocará irremediablemente en lo que apreciarás con cada uno de tus sentidos en tu vida cotidiana.
En síntesis, la responsabilidad de todo lo que ocurre en tu vida es tuya y solamente tuya. Y todo lo que te ocurre, que a veces no lográs entender “¿cómo puede ser que me pase esto a mi que no le hago mal a nadie?”, es debido a que materializaste aquello en lo que te enfocaste con la suficiente energía y lo mencionaste al Universo para hacerse presente en tu realidad. Esto, absolutamente todo esto que mencioné, es Magia. Digámoslo así: cada una de estas acciones es una pieza de engranaje en el gran mecanismo que acciona la Magia en nuestras vidas.
La Magia no es buena ni mala. La Magia tiene que ver con materializar en nuestra realidad todo en lo que estemos enfocados y compenetrados. Es por eso que en tu vida pueden materializarse tanto cosas “buenas” como “malas”. Pero el Universo no conoce de bien o mal. Como mencionó el psicoanalista Frederich Nietzsche: “No existen fenómenos morales, sino explicaciones morales de los fenómenos”. En “criollo”, no existe el bien o el mal, sino cosas que ocurren y que son etiquetadas como buenas o malas.
De lo que sí podemos hablar es de el buen uso o el mal uso acorde a una moral global de la sociedad. O sea, hablando en términos de Magia, si ésta es utilizada para crecimiento y beneficio únicamente, o si hay intervención de lo más bajo en nosotros: El ego.
Por lo qué nos lleva a la cuestión: Entonces… ¿Qué es conocido como Magia Blanca y Magia Negra? ¡Eso lo veremos en nuestro siguiente post!
¡Muchísimas gracias por leer!
Ezequiel